Por Salvador Hernández LANDEROS
La neta que ya ni la burla perdonan, tanto el Partido Acción Nacional, como el alcalde actual de San Nicolás de los Garza, Zeferino Salgado Almaguer.
No conforme con estancar por más de 25 años el desarrollo de ese municipio, ahora, hasta lo ridiculizan y lo minimizan con sus candidatos.
Después del alcalde Jesús Hinojosa Tijerina, quienes le siguieron en el cargo solo copiaron su programa social, el PAC, pero nada de envergadura. ¿O sí?
Un ejemplo de ello son los municipios de Apodaca y Guadalupe que en los últimos 20 años han tenido un desarrollo sostenido y muy modernizado.
En los 25 años de estancamiento, todos los alcaldes ni siquiera pudieron (¿) resolver el grave problema de las inundaciones en el Arroyo del Topo Chico.
Al paso de los años, San Nicolás de lo Garza se minimizó a San Nicolás y en la actualidad está peor. Hasta sus habitantes le dicen “San Nico”.
Para las elecciones del 2021, el PAN, o quienes controlan el partido, postularon como alcalde a Daniel Carrillo, un candidato que califican de esbirro porque es manejado por “El Chefo”.
Incluso instalaron por Barragán, un panorámico donde queda claro que Zeferino es un carrote, el exalcalde Pedro un carro y Daniel un carrillo. Más minimizado, no se puede.
Para asegurar el triunfo, el alcalde postuló a su hermano como candidato a diputado federal por el cuarto distrito electoral, siendo que está calificado como un ex alcalde proclive a la corrupción.
“El Hermano Pedro” fue denunciado, entre otros actos, por elevar el costo de cientos de luminarias con licitación inducida. Lo que les espera a los nicolaítas