Por Rogelio Romero

Brownsville, Texas.- La canadiense Pasquale Veronique Ferrier quien presuntamente envio cartas envenenadas al presidente Donald  Trump así como a otros oficiales de policia en el Sur de Texas, se declaró no culpable de nuevos cargos que enfrenta.

Los nuevos cargos federales contra la mujer son por enviar amenazas vía correo postal y violar la política de armas biológicas prohibidas, esto porque mando varias misivas que contenían el veneno conocido como resina a la Casa Blanca y a varias instalaciones policiales en Texas.

Ferrier permanece presa en una cárcel de Washington donde fue presentada en una corte para recibir los nuevos cargos, pero también tiene una acusación federal de 18 cargos en la corte federal de Brownsville por el mismo caso.

Una de las cartas que envió Ferrier iba dirigida al Sheriff del Condado Hidalgo Eddy Guerra y en ella la mujer expresaba que “le haria daño a él y a tres oficiales femeninas del centro de detención local”.

La otra misiva fue enviada a las instalaciones de la Policía de Mission y contenía el mismo lenguaje agresivo, Ferrier había sido arrestada en esta ciudad hace 2 años  por posesión ilegal de un arma de fuego además de que le fue encontrada una licencia falsa de conducir.

Después fue remitida a la cárcel del Condado Hidalgo de donde salió el 18 de mayo del 2019, esto tras aceptar su deportación voluntaria a Canadá.

Con respecto a la misiva que fue enviada al presidente Trump, esta fue interceptada en una locación oficial donde la Oficina de Presidencia recibe correo habitualmente en Washington.

El FBI y el Servicio Secreto identificaron la leyenda de “Espíritu Libre y Rebelde” con la que la fémina firmaba las cartas que envió dando con su identidad real.

Al saber que era buscada por las autoridades estadounidenses Ferrier se entregó en la frontera norte con Canadá  donde los agentes fedetales todavía le encontraron varias cajas de balas en el auto que conducia, su juicio sigue pendiente.