Por Raúl Guajardo

Pese a que no se espera que la votación del próximo 6 de junio vaya más allá del 40%, es probable que haya un factor, físico, que haga que no llegue siquiera a ese porcentaje.

Me explico. En una casilla el número de votantes estándar es de 750, en promedio, esa es la lista nominal que se encuentra en una casilla. Dada la pandemia que nos azota y que no es probable que desaparezca de aquí al día de la votación, las 10 horas que estarán abiertas las casillas pudieran no ser suficientes para que voten los que deseen hacerlo.

En 10 horas tenemos 600 minutos, si votara el 100% de los electores, tendrían que hacerlo uno cada 0.8 minutos, eso si sólo hubiera una mampara, entendiendo que haya 4 mamparas en las cuales se pueda cruzar la boleta el tiempo de votación sería de 0.2 minutos.

Resulta que por cuestiones sanitarias, no podrán estar dentro de la casilla más de 2 electores, lo cual hace que el tiempo que se dedicaría a cada votante sería de 0.4 minutos, lo cual es francamente imposible, nadie vota en ese tiempo, menos cuando habrá de checarse la credencial, entregar las boletas para cada una de las elecciones concurrentes, en nuestro caso 4, cruzarlas y depositarlas en las urnas.

Si a eso agregamos que cada determinado tiempo se tendrá que sanitizar la instalación donde se encuentre la casilla, el tiempo será todavía menor.

Así es que no esperemos una votación copiosa… o preparémonos para una larga jornada electoral, si es que los ciudadanos deciden, a cualquier costo, ejercer su voto.