dom. Jun 2nd, 2024

Osvaldo Serna Servín
El pasado 19 de enero se cumplieron ocho años del fallecimiento de Agustín Serna Servín, dirigente de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC Nuevo León), un hombre visionario, adelantado a los tiempos, que sentó las bases del sindicalismo moderno.

Mi hermano Agustín se inició en el sindicalismo antes de cumplir la mayoría de edad, al lado de nuestro padre Agustín Serna Mendoza; luego ganó un concurso de oratoria y tuvo la oportunidad de asistir a realizar estudios en Rusia, en la década de los años 70.

A ambos, mi padre y mi hermano, así como Ramón Serna Servín, otro de mis hermanos (también ya fallecido) que abrazó el sindicalismo y lucho por el movimiento obrero, así como a un servidor, nos tocaron otros tiempos, una época dura, difícil, de enfrentamientos, de huelgas, de lucha por los derechos de la clase obrera, de taxistas; las embestidas de los patrones, las listas para desemplear a quienes militaban en los que ellos llamaban sindicatos rojos, y no en los Independientes o patronales.

Fue una lucha de sangre, de muerte, y felizmente, contra lo que digan los que no conocen y solamente hablan por ignorancia, se han logrado avances importantes en la relación obrero-patronal. Aunque falta mucho por avanzar, los factores de la producción están en paz, trabajan y contribuyen al crecimiento económico del País.

Y en todo esto, tienen mérito los Serna Servín, pero en este caso, Agustín, el “Güero”, como le decía mi padre.

A él se debe la creación de la hoy consolidada Universidad Obrera, el Instituto Universitario Tecnológico los Trabajadores (IUTT) de donde han egresado profesionistas de calidad que se ubican en empresas mexicanas y del extranjero.

Y que decir de la tecnología, la que en la última década del siglo 20, Agustín ya buscaba establecerla en la CROC, en los taxis, en la educación.

Habían quedado atrás los tiempos de la rudeza propia de la época, ahora imperaba en la CROC, en el sindicalismo, la modernidad, la educación universitaria, la tecnología, el deporte y el humanismo aliado con la ciencia.

A mi hermano no le alcanzó el tiempo, siempre adelantado, visionario, sentó las bases de lo que hoy, corresponde obligatoriamente a sus herederos, aplicar, seguir y terminar de consolidar.

Por mi parte, implemento su legado, seguimos en la lucha, con las armas de la educación, de la tecnología y por supuesto de la ley y la razón, sin dejar de lado nuestras conquistas sindicales.

En memoria de mi hermano, Agustín Serna Servín

Por Admin

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