Por Salvador Hernández LANDEROS
Para un grupo de jubilados, el actual dirigente de la Sección 50 de Maestros,
José Luis López Rojas, ha salido peor que su antecesor, Guadalupe Castillo.
Dicen estar molestos, porque en lugar de buscar el beneficio de los agremiados,
“está echado en los brazos del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón”.
Una muestra reciente fue la atención que se le brindó al esposo de una sobrina
de “El Bronco”, a quien se le atendió sin contar con la vigencia para ello.
La versión de los quejosos, señala que al sobrino político del gobernador se le
atendió de un problema cardiovascular, sin tener derechos en vigencia.
En esa atención se erogaron más de 350 mil pesos, además de un marca pasos,
mientras que los medicamentos escasean en la farmacia de los maestros.
No es la primera vez que los jubilados se quejan de José Luis López Rojas.
Hace menos de tres meses se quejaron por la poca atención hacia el gremio.
El Inspector de Primarias, Abel Villarreal Reyes, señaló que ha López Rojas y
sus Comités Seccionales no les interesan los casi siete años de corrupción.
“Han sido años de desvíos y engaños con pruebas más que fehacientes de su
actuación contraria a los trabajadores del magisterio en Nuevo León”. (sic)
También, desde el inicio del año, un grupo de jubilados y activos, que se
identifican como “Los Chuchos” están protestando por su falta de liderazgo.
Aseguran los jubilados que “es preocupante la situación con López Rojas,
porque su incapacidad se la ha venido cubriendo el líder de la Sección 21”.
Lo más delicado es que el dirigente de los maestros federales, Guadalupe
Salinas, dejará el cargo en octubre y no saben qué hará López Rojas.
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